- Según los estándares de la American Diabetes Association (ADA) los objetivos de control glucémico en el paciente hospitalizado no crítico están entre 140-180 mg/dl. En lo casos en los que sea posible optimizar controles sin riesgo de hipoglucemias, podría plantearse objetivos entre 110-140 mg/dl.
- Uso de sistemas de monitorización flash de glucosa (MFG). En pacientes con DM1 que no tuvieran este dispositivo, puede valorarse su implantación al ingreso. Si el paciente es usuario de un MFG o un monitor continuo de glucosa se mantendrá durante la hospitalización salvo contraindicaciones (hipoperfusión, infección cutánea, hipovolemias o fármacos vasoactivos). El material fungible lo debe aportar la familia. El uso de MFG durante ingreso, aunque aún tiene evidencia limitada, puede complementar la información de las glucemias capilares, optimizar el control glucémico y prevenir hipoglucemias (Protocolo de manejo de tecnología aplicada a la diabetes en ámbito hospitalario). Las decisiones terapéuticas se realizarán según glucemias capilares.