Autores: Jesús Carbajal (Coordinador del capítulo), José Antonio Lepe, Dolores Navarro, Antonia Gasch, Purificación Gacto, Rosario Amaya, María Victoria Gil y Walter Goycochea.
En los pacientes grandes quemados, los catéteres venosos centrales suelen ser canalizados cerca o a través de la piel quemada, ante la ausencia de piel sana. Debido a esto, las infecciones del catéter surgen principalmente a partir de la colonización bacteriana de las quemaduras, que migra a la punta del catéter.
Ver capítulo PRIOAM infecciones asociadas a catéteres vasculares.
1. Accesos vasculares
Para la elección del acceso vascular es importante considerar dos aspectos fundamentales: |
1. Localización del área quemada:
· Se debe evitar canalizar un acceso vascular a través de piel quemada, aunque en ocasiones, esto es imposible debido a la extensión de las quemaduras. (Nivel de Evidencia medio- Recomendación débil). 2. El acceso vascular de elección es la vena subclavia; · en segundo lugar, la vena yugular interna; y cómo última opción: la vena femoral. · Se debe evitar la canalización de la vena femoral, ya que se ha comprobado qué es más vulnerable a la contaminación y se asocia a una mayor incidencia de bacteriemia relacionada con catéter. Sin embargo, en los casos que las áreas quemadas engloben a las zonas de los accesos de subclavia y yugular, se canalizará la vena femoral. |
La profilaxis tópica con mupirocina ha demostrado ser eficaz en la reducción de las infecciones relacionadas con catéter venoso central en esta población de pacientes. A pesar de esto, la administración tópica de antimicrobianos sigue sin estar recomendada por el incremento de las infecciones fúngicas y de las resistencias antimicrobianas que conlleva. Son necesarias futuras evaluaciones. |
2. Rotación Reglada.
No se recomienda la rotación reglada de catéteres salvo en el caso de que estén canalizados a través de piel quemada. En este caso, se recomienda recambiar el catéter cada 5-7 días. |
En el resto de pacientes quemados, dada la dificultad de los accesos vasculares y la falta de evidencia actual que soporte la rotación reglada de los catéteres, se sugiere recambiar los catéteres siguiendo las recomendaciones de la población de pacientes críticos en general. |
3. Recambio del catéter venoso central sobre guía:
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4. Toma de hemocultivos.
Con retirada del Catéter Venoso Central: |
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Sin retirada del Catéter Venoso Central |
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El Diagnóstico de Bacteriemia relacionada con Catéter (*ver Infecciones de Catéter Vascular en las Guías Prioam):
Diagnóstico de sospecha. | Aislamiento del mismo microorganismo en los cultivos superficiales (inserción o conexión del catéter) y de hemocultivos de sangre periférica. |
Diagnóstico definitivo. | Cultivo diferencial, diferencia en el tiempo de positividad de más de 120 minutos (en las primeras 24 horas de incubación), entre el hemocultivo periférico y el extraído a través de catéter (los viales deben ser enviados en menos de dos horas al laboratorio de microbiología). |
Diagnóstico diferido. | >15 UFC en el cultivo del catéter del mismo microorganismo aislado en el hemocultivo periférico (extraído en el momento de la retirada del catéter). |
- Chaves F, Garnacho-Montero J, del Pozo JL, et al. Diagnosis and treatment of catheter-related bloodstream infection; Clinical guidelines of the Spanish Society of Infectious Diseases and Clinical Microbiology (SEIMC) and the Spanish Society of Intensive and Critical Care Medicine and Coronary Units (SEMICYUC). Med Intensiva 2018; 42 (1): 5-36.
- Norbury W, Herndon DN, Tanksley J, et al. Infection in Burns. Surg Infect (Larchmt). 2016;17(2):250-5.
- Tao L, Zhou J, Gong Y el al. Risk factors for central line-associated bloodstream infection in patients with major burn and the efficacy of the topical application of mupirocin at the central venous catheter exit site. Burns 2015; 41: 1831-1838.
- Sheridan RL, Neely AN, Castillo MA, et al. A survey of invasive catheter practices in U.S. burn centers. J Burn Care Res 2012; 33:741-6.